El estornudo es una reacción involuntaria de nuestro organismo ante la presencia de partículas o microbios que provocan irritación, como polvo, polen, ácaros, virus, bacterias y humo. Actuando como un eficaz mecanismo de defensa de nuestro organismo, consiste en la expulsión repentina y rápida de aire y gotitas por la nariz y la boca; a menudo destapando la nariz.
Los mecanismos del estornudo involucran la identificación del agente irritante en la nariz por el nervio trigémino, en respuesta a la contracción del tórax y abdomen, y al llenado de aire por los pulmones. Tal conformación hace que el aire salga con gran fuerza, provocando estornudos.
También puede ser causado por algún estímulo óptico y se denomina estornudo reflejo fótico. En este caso, la incidencia de un haz de luz repentino hace que el nervio óptico envíe señales al cerebro para hacer que la retina se contraiga. Como este nervio está muy cerca del trigémino, este último acaba recibiendo parte de las señales eléctricas enviadas al cerebro, provocando que este órgano identifique erróneamente una irritación nasal y... ATCHIM !!!
Importante:
Si se siente avergonzado por estornudar, un apretón fuerte en la nariz puede evitar que suceda. Pero, si por casualidad tal estrategia no es eficiente, ¡no la evite! Como la velocidad de un estornudo puede alcanzar unos asombrosos 160 km / h, la presión que se produce cuando este chorro se atasca puede ocasionar problemas, como la rotura de los tímpanos.
Curiosidad:
La famosa “salud”, que se dice cuando alguien estornuda, proviene de la antigua creencia de que esto era sinónimo de mal augurio, relacionado con enfermedades graves.
Por Mariana Araguaia
Licenciada en Biología
Equipo Escolar de Brasil
Enfermedades - Escuela Brasil